Contrato de trabajo

El contrato es un acuerdo de voluntades entre dos partes entre la empresa y el trabajador en el que el trabajador se compromete a realizar un determinado trabajo para el empresario bajo su dirección, a cambio de una retribución salarial.

Contrato no es igual a papel. El contrato no es el papel que se recoge ese contrato, este es una de las formas posibles del contrato. Puesto que es un acuerdo entre las dos partes, entonces, podríamos decir que siempre que exista acuerdo existe contrato. Que no haya contrato escrito no quiere decir que no exista contrato de trabajo.

Podemos encontrar diferentes tipos de contrato dependiendo de sus características:

SEGÚN LA DURACIÓN DEL CONTRATO:

 Indefinidos o fijos: Nace para que el trabajador trabaje en el tiempo hasta que se encuentre una causa de extinción. 
Contratos temporales: Nace hasta una determinada fecha, aunque puede prolongarse  antes o extinguirse. Y este se puede convertir en un contrato indefinido. Un contrato es temporal si está escrito y si la persona está dada de alta de la Seguridad Social.

SEGÚN LA DURACIÓN DE LA JORNADA:

A tiempo completo: Si se trabaja toda la jornada laboral.  

A tiempo parcial: si se trabaja menos de la jornada laboral, es decir, todo lo que sea por debajo de una jornada completa. 

SEGÚN EL LUGAR DE TRABAJO:

 Situación normal: el trabajador realiza sus tareas en la empresa y bajo la vigilancia del empresario. 
A distancia: el trabajador trabaja desde su casa sin supervisión por parte del empresario, pero manteniendo siempre una relación laboral.

SEGÚN EL NÚMERO DE VÍNCULOS CONTRACTUALES:

Normal: se da en el 99% de los casos en el cual cada trabajador tiene su propio contrato de trabajo. 
En grupo: cuando solo existe un solo contrato para vario trabajadores.